Año 1999, Santiago, Banco Estado...
En una micro húmeda se dirigió a primera hora al banco. Quería hacer el trámite lo más temprano posible y aún así ya llevaba quince minutos en la fila.
-¿Es verdad que este año termina el mundo?-, le había preguntado Bastián medio dormido cuando se levantaba.
-Claro que no hijo, solo cambiamos de milenio-.
-¿Me traes una leche cuando vuelvas papá?-
Claro hijo, cuando vuelva vamos a comprar toda la leche del mundo, vuelve a dormir.
En una micro húmeda se dirigió a primera hora al banco. Quería hacer el trámite lo más temprano posible y aún así ya llevaba quince minutos en la fila.
-¿Es verdad que este año termina el mundo?-, le había preguntado Bastián medio dormido cuando se levantaba.
-Claro que no hijo, solo cambiamos de milenio-.
-¿Me traes una leche cuando vuelvas papá?-
Claro hijo, cuando vuelva vamos a comprar toda la leche del mundo, vuelve a dormir.
-Ahora, ahora… le susurraron desde atrás.
Respiró hondo y sacó el arma... ¡todos abajo mierda, esto es un asalto!
Respiró hondo y sacó el arma... ¡todos abajo mierda, esto es un asalto!
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